Para cada una es un camino que nunca termina y que muchas de nosotras tenemos la alegría de compartir con otros en nuestro ministerio.
Para NDS el enfoque de la formación bíblica valora elementos tanto de la tradición judía como de la cristiana. Siempre compartimos este punto de vista en nuestro trabajo pastoral y en la educación religiosa, desde la catequesis hasta la formación en el seminario.
Desde mediados del siglo pasado, dirigimos centros para ayudar a la gente a adentrarse en la Biblia y promover el entendimiento interreligioso. Hoy ofrecemos cursos y talleres en nuestros centros de Jerusalén, Londres, San José (Costa Rica) y Buenos Aires, y participamos en otros programas de formación bíblica en línea y presenciales. Las sesiones y cursos profundizan en los relatos de ambos Testamentos bíblicos y a veces abordan cuestiones espinosas. Por otra parte, dan vida a la Biblia contextualizándola históricamente e incluso enseñando el hebreo, la lengua original de la Biblia.
Nuestros programas de ministerio itinerante llevan la formación bíblica a estudiantes de teología y poblaciones locales en países donde no tenemos una presencia permanente, principalmente en el Sur global. Allí, compartir lo que hemos aprendido sobre las relaciones judeocristianas puede aportar elementos para el pensamiento y la reflexión en nuevos contextos y escenarios interreligiosos. Llegar a estos lugares nos evoca las palabras que nuestro fundador Théodore escribió una vez: “la obra de Sion es una obra para nuestros tiempos”.
La sabiduría de nuestro fundador respecto a los lazos entre el cristianismo y el judaísmo se refleja en la educación bíblica que impartimos y se ve respaldada por la creciente importancia que la Iglesia da a la cooperación interreligiosa.
Para NDS el enfoque de la formación bíblica valora elementos tanto de la tradición judía como de la cristiana.