La reconciliación se realiza insensiblemente a medida que los hombres se acercan unos a otros, que se conocen y se estiman.

Es necesario que arda el fuego para encender otros fuegos.

Lo único necesario reside en la intención recta de complacer a Dios; la movilidad de las ocupaciones y de los pensamientos no debe comprometer la estabilidad de este único necesario (.)

Dios se ocupa de cada una de las almas como si estuviera sola en el mundo.

La oración alimenta la entrega y la entrega alimenta la oración.

Todo lo que veo en la tierra, todo lo que escucho, todo lo que estudio en todas las oraciones, libros, cada vibración de la atmósfera, todo lo que impresiona los sentidos, el corazón, conduce a Jesucristo.

Todas nuestras oraciones deben empezar por un gracias.

Creo en la Resurrección, en la divina misericordia, en la ternura de Maria, en la vida eterna.

Se puede comparar la palabra de Dios con el sacramento de la Eucaristía ya que nos invita a un banquete y nos pone en relación con aquel que es la misma Palabra; nos hace comulgar a su vida.