La Congregación de Notre Dame de Sion condena enérgicamente el ataque de Hamás contra Israel y la escalada de violencia que ha desencadenado, con el resultado de innumerables muertos y heridos, israelíes y palestinos. Denunciamos también la toma de rehenes como arma en la escalada de este conflicto.
Reconocemos el derecho de Israel a la autodefensa. Sin embargo, no podemos ignorar la creciente violencia que sufre el pueblo palestino. Ambos pueblos tienen derecho a un futuro seguro.
Esperamos y rezamos por todos aquellos que han perdido a sus seres queridos, para que los heridos se recuperen de sus heridas y para que los rehenes sean devueltos a sus familias.
Que los líderes con influencia en nuestro mundo trabajen por el cese de esta violencia y por una solución justa y duradera que conduzca a la paz y la justicia en la región.
Rezamos en solidaridad con todos los miembros de nuestra congregación y con todas las personas de nuestro mundo que anhelan un tiempo en el que
«…harán de sus espadas arados, de sus lanzas podaderas. No alzará la espada nación contra nación, ni se prepararán más para la guerra». Is: 2:4