Transformación hacia una cultura del diálogo

por Sor Cristiane Dos Santos

Puedo localizar los primeros indicios de mi interés por el ministerio en el diálogo judeocristiano e interreligioso en la etapa de mi formación en Sion con mi maestra de novicias.

Siempre me interesó participar en eventos sobre temas judeocristianos, pero no fue hasta después de mis votos perpetuos cuando realmente me involucré y me comprometí con la causa.

El diálogo con el pueblo judío es la esencia de mi identidad como hermana de Sion

Este compromiso significa que el diálogo con el pueblo judío es la esencia de mi identidad como hermana de Sion, junto con el estudio y la enseñanza de las Escrituras. El diálogo con otras religiones es un reto actual que cobra cada vez más importancia a medida que nos enfrentamos al antisemitismo, a la intolerancia religiosa y a la intolerancia del otro en general. Y no podemos ignorarlo. Todo esto requiere un compromiso lleno de amor por la amistad y la paz.

Un compromiso lleno de amor por la amistad y la paz

Entrar en contacto con rabinos en el diálogo entre católicos y judíos me ha ayudado a tener una visión diferente de cómo dialogar y cómo participar en el diálogo. Surgen nuevas amistades y siempre es un nuevo proceso de aprendizaje mutuo. Con otros líderes religiosos el diálogo es más desafiante y complejo, y el abanico de posibilidades se amplía aún más. En el Conselho de Fraternidade Cristão-Judaica de São Paulo (Consejo de la Fraternidad Judeocristiana de São Paulo), al conocernos unos a otros está creciendo un vínculo aún mayor. Hay un fuerte sentimiento de familia. Te abres al mundo y a nuevas formas de reflexionar y actuar.

Una cultura del diálogo, que se apodere de nuestros corazones

Como hermana de Sion me siento enriquecida, con un gran sentido de responsabilidad y compromiso. Mi esperanza es que los actos de diálogo, en todas sus expresiones, se transformen en una verdadera cultura del diálogo, que se apodere de nuestros corazones.