Nuestros símbolos

Las hermanas de Nuestra Señora de Sion llevan dos símbolos que afirman y recuerdan nuestra identidad.

El medallón de la Congregación

El medallón que llevamos es un signo de nuestro compromiso con Dios y con una vida de servicio a los demás: una cruz sencilla, en consonancia con la teología de la Iglesia y el Concilio Vaticano II.

La cruz se asemeja a la forma de una persona con los brazos abiertos, que expresa la apertura a todos los pueblos. Los pies en la base de la cruz son los de la persona que se mantiene firme.

La cruz sin la figura de Cristo nos recuerda el misterio de la resurrección, central en nuestra fe. El hueco de la cruz grabada simboliza tanto la realidad interior como el misterio del todavía no de las promesas de Dios. El círculo sólido del medallón es signo de la plenitud de vida, a la que todos aspiramos.

En el reverso del medallón están inscritas las tres iniciales, NDS: Notre Dame de Sion en francés, lengua original de la Congregación, y signo de nuestra unidad como Congregación.

Las hermanas reciben el medallón cuando emiten sus primeros votos.

El anillo

También llevamos un anillo, que se entrega a cada hermana el día de su profesión perpetua. El anillo lleva inscritas las palabras de la Escritura, In Sion firmata sum (Eclesiástico 24:10): “Estoy firme en Sion”.

En este texto, la que habla es una mujer que personifica la Sabiduría. En textos bíblicos anteriores, la Sabiduría es universal y habita en todas las obras creadas por Dios. El Creador de todas las cosas ordena a la Sabiduría que ponga su morada en medio del pueblo de Israel. Ella dice “En la Tienda Santa [Templo] he ejercido el ministerio, así en Sion [Jerusalén] me he afirmado”. Fue universal y ahora adquiere también una particularidad. Habita en la universalidad de la creación y en la particularidad de Jerusalén.

Del mismo modo, un poco más adelante en la historia, Jesús asume su particularidad y conserva su significado universal como Sabiduría de Dios.

Así, nuestro anillo significa que compartimos esta doble llamada a las naciones y a Israel, a lo universal y a lo particular.