El Consejo promueve la amistad y el respeto entre católicos, protestantes, musulmanes y judíos, y la ceremonia de entrega de premios interconfesionales pretende dar visibilidad al mensaje del potencial de la fe para cultivar la paz, la justicia, la libertad y la solidaridad.
El premio, una escultura de bronce de una paloma de la paz, se entrega a un nuevo galardonado cada dos años. La selección de los galardonados se basa en su activismo pacífico. La labor de Raúl Meyer en la promoción de la participación activa en el diálogo interreligioso en las parroquias católicas fue un factor decisivo este año.
Los cargos anteriores de Raul Meyer incluyen: presidente y líder religioso de la comunidad judía Shalom, director de Juventud de la Congregación Israelita Paulista y presidente del Centro de Cultura Judaica. Actualmente es líder religioso de la Comunidad Esh Tamid, fundador del Conselho Abraâmico de São Paulo y director de Relaciones Interreligiosas de la Federación Israelita del Estado de São Paulo.
La ceremonia de entrega, celebrada el 24 de enero, reunió a personalidades religiosas y representantes de organizaciones comunitarias y civiles, entre ellos: Edgar Lagus, vicepresidente de B’nai B’rith Brasil; Ricardo Birkenstadt, presidente de la Federación del Estado de São Paulo; Fernando Lottenberg, maestro de ceremonias de la velada y ex presidente de la Confederación Israelita de Brasil; Laura Feldman, presidenta de la Congregación Israelita Paulista; Canónigo José Bizon, director de la Casa de la Reconciliación; P. Donizete, hermano de Notre Dame de Sion; Sheik Muhammad Al Bukai, de la Mesquita Israelita Paulista, la rabina Tamara Schaga y la rabina Kelita Cohen.
El premio fue entregado por el Cardenal Odilo Pedro Scherer, arzobispo de São Paulo, que también recibió el galardón en 2020. Otros galardonados anteriores han sido el Papa Juan Pablo II y el Dr. Hugo Schlesinger.
En su discurso, Don Odilo elogió el compromiso de Raul Meyer frente a los desafíos y su liderazgo en destacados proyectos de consolidación de la paz.
“Raúl tiene una larga historia de construcción y promoción del diálogo interreligioso”, dijo, “y está comprometido a llevar adelante la herencia de la fe y la fraternidad.”
Meyer señaló que el premio es la confirmación del trabajo de todos los que luchan unidos por la misma causa, resaltando la importancia de la espiritualidad del diálogo, y haciéndose eco de la misión del CFJC de crear auténticos lazos de unidad y fraternidad entre las distintas confesiones.
El CFCJ fue fundado en 1962 por tres pioneros de las relaciones judeo-cristianas en Brasil: El Padre Humberto Porto, el Rabino Hugo Schlesinger y la Hermana Isabel Wilken, NDS. Hoy, el legado de los fundadores es llevado adelante por el presidente Ricardo Schlesinger y la vicepresidenta Hermana Cristiane dos Santos, NDS.
La Hna. Cristiane comentó que fue una celebración muy hermosa y memorable. Ella ve el evento y su participación en el Consejo de la Fraternidad como una experiencia práctica -no sólo teórica- de su llamado, como hermana de Nuestra Señora de Sión, a la Iglesia, al pueblo judío y al mundo, para hacer realidad la paz, la justicia y el amor.
“Es sentándonos a la misma mesa, cara a cara”, dijo, “cómo nos entendemos, nos respetamos y nos conocemos para poder trabajar juntos”.
Consciente de que el momento actual exige que el grupo esté mejor preparado que nunca para afrontar nuevos retos, añadió: “Que Dios nos ayude en esta ardua tarea”.
Los próximos compromisos de la Hna. Cristiane incluyen la participación en la Conferencia del Consejo Internacional de cristianos y judíos (ICCJ) en Salzburgo, Austria, en junio.
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Crédito fotográfico: Luciney Martins/ Diario O São Paulo