En Canadá el mes de junio estuvo lleno de tristísimas noticias.
El descubrimiento de los restos de doscientos quince niños indígenas y setecientos cincuenta y un niños indígenas en dos tumbas no identificadas en dos ex Internados de indios revelaron a los canadienses un trozo trágico y triste de nuestra historia. Existían más de doscientas de tales escuelas en los que los niños indígenas eran separados de sus familias y enviados a internados distantes donde se los incitaba a olvidar su cultura y su idioma. El gobierno federal de Canadá tenía como objetivo eliminar a los pueblos indígenas de esta tierra durante los primeros años del desarrollo del Canadá.
Los dos sitios se encuentran en dos provincias de Canadá: Columbia Británica y Saskatchewan. Cliquee aquí para aprender más en un video de 1,24 minutos, en inglés:
‘This was a crime against humanity’: FSIN Chief Bobby Cameron | CBC.ca
Sentimos muchísimo el dolor y el trauma causado por esos hechos y por las consiguientes opresiones sistémicas en los que están enraizados.
Al mismo tiempo que lloramos esas pérdidas, estamos decidiendo hacer algo y vivir nuestra solidaridad. Oren con nosotras para que se haga justicia y haya reconciliación.
Nosotras, que no somos indígenas en esta tierra que fue despojada a nuestros pueblos de las Primeras Naciones, estamos emprendiendo pasos para cooperar con las noventa y cuatro resoluciones que, en 2015, propone la Comisión Canadiense en pos de la Verdad y la Reconciliación. Tenemos muchísima tarea para promover la transformación en todos los niveles de la sociedad para que sean honradas las generaciones presentes y futuras y puedan ellas sanarse.
Muchas Iglesias romanas católicas, anglicanas y metodistas obraron en esos Internados de indios. En todo Canadá, muchos obispos de esas iglesias están dirigiendo esfuerzos para emprender acciones de restauración en sus diócesis a fin de asegurar que las seiscientas treinta y cuatro tribus de las Primeras Naciones sean resarcidas y reciban justicia. Gente de otras tradiciones religiosas y culturas están también participando en acciones de resarcimiento y justicia. Escuchar la VERDAD es el proceso en el que está ahora comprometido Canadá.
Las hermanas de Sión son solidarias de nuestros obispos locales a través de la oración, prestando oídos a nuestros muchos amigos indígenas que sufren. Estamos promoviendo la educación para ayudar a curar a más de seis generaciones de familias.
Recen con nosotras para que seamos valerosas y honestas al caminar juntos en esta dolorosa y esperanzadora senda hacia la justicia.
Enviado por Sylvia Obrig, NDS, para el Equipo Regional de Justicia social de Sión Canadá-EEUU, 27 de junio, 2021