20 de enero en El Salvador

25/02/2011: El Salvador

Queridas hermanas queremos contarles lo que fue nuestra celebración del 20 de enero:

Con anticipación nos preparamos con los asociados para juntos celebrar este acontecimiento de inicio de nuestra congregación. Se prepararon mantas alusivas con frases del padre María Alfonso que fueron colocadas en nuestra casa y en el templo donde se celebró la Eucaristía,  tales como: “En sus manos pude ver la expresión de la ternura y misericordia de Dios”; “20 de enero es una luz; y en esta luz, otra Luz: María-Sion-Jerusalem”. Además se colocó el lema: “Familia de Sion hacia el futuro, firme en la esperanza y en la fidelidad”.  

La celebración eucarística fue a las 11:00 a.m. con todas las personas de la comunidad y los asociados que llegaron de otros lugares. Se dio inicio con una motivación hecha por sor María Luisa Castillo haciendo alusión al significado de esta fiesta para todos y resaltando el carisma de sion que es un don a la Iglesia: “El carisma dado a Sion es un PROFUNDO amor por el pueblo de Israel y sus tradiciones que son extendidas hoy a todos los demás pueblos de la tierra.  Con una espiritualidad bíblica que nos lleva a desarrollar un profundo respeto por las diferencias y a dialogar con personas de otras tradiciones de fe, conduciéndonos a trabajar juntos por la unidad, la justicia y la paz. Este es un carisma muy RELEVANTE  para nuestro mundo de hoy en este siglo 21, pertenece a todos/as  ustedes y nosotras, es un llamado que conlleva responsabilidades importantes para TODOS Y TODAS  especialmente para la familia de SION”. Luego de estas palabras se encendieron tres velas colocadas a un costado del altar con las palabras María-Sion-Jerusalem.

El sacerdote hizo mención de la fiesta y lo enmarcó dentro de las lecturas del día que estuvieron acordes a nuestra celebración, la 1ª lectura de Isaías 8,23-9,3 con un llamado a ir a todos los pueblos y llevar la buena nueva; luego 1Cor 1,10-13.17 haciendo énfasis a vivir en unidad; y el evangelio Mt 4,12-23 que nos muestra a un Jesús que inicia su vida pública predicando la buena nueva del Reino, para lo cual llama a compañeros a compartir su misión. Las lecturas y el acolitado estuvo a cargo de los asociados, así como la procesión de ofrendas en las que se ofreció una Biblia, la virgen de Sion y un grupo de asociados que llevaban en sus manos carteles haciendo alusión a su compromiso apostólico en el mundo.

Después de la misa, se repartieron estampitas con la virgen de Sion con tres oraciones, el ángelus, el Magnificat  y el acordaos. Posteriormente pasamos a nuestra casa a disfrutar un almuerzo preparado con mucho cariño por asociados y hermanas. Una asociada, Trini, hizo una reseña histórica del acontecimiento del 20 de enero y la presentó a todos los asistentes.

Es importante mencionar y agradecer todos los mensajes recibidos vía internet de cada una de las provincias de nuestra congregación, que nos hizo sentirnos unidas y hermanas como una gran familia de Sion.