Becas para la justicia social en Filipinas

Niños, adolescentes y jóvenes adultos de la Provincia de Quezón, Filipinas, se reunieron varias veces durante el pasado curso académico, para compartir y reflexionar sobre su experiencia como beneficiarios de becas de la Congregación.

Las becas se concedieron a través del plan de becas de justicia social de Notre Dame de Sion, que atiende a las comunidades en las que sirven las hermanas de la NDS. Las hermanas de la comunidad de Real, Quezón, consultaron a profesores locales para que las orientaran sobre los candidatos adecuados para las becas.

Presentaciones en una reunión de becarios.

 

Los estudiantes

Se concedieron 42 becas en el marco del programa para el curso académico 2023-24. Los beneficiarios han tenido la oportunidad de asistir a la escuela en distintos niveles, desde primaria hasta terciaria.

Muchos de los jóvenes participantes eran conscientes de la diferencia que podría suponer en sus vidas.

Andrei, de trece años, dijo sentirse bendecido por formar parte del programa, porque significa que puede ir al instituto todos los días.

Leo, el mayor de los tres hijos de una familia de agricultores, estudia la carrera universitaria de Trabajo Social. “La ayuda económica que recibo de las Hermanas de Sion ayuda mucho a mis padres a pagar mis gastos varios y otros gastos escolares”, afirma.

 

Fuerza y sacrificio

Algunos estudiantes han demostrado una extraordinaria resistencia en circunstancias difíciles.

Mark, estudiante de criminología, es uno de los seis hijos de un pescador y una lavandera. “Nuestra familia lucha cada día”, dice. “Todos tenemos que sacrificarnos y comprender nuestra situación. Esta es mi inspiración para estudiar bien y valorar los tiempos”.

Marco, Ediela, Mario y Pauleen llegan a su escuela primaria cruzando a nado el río Umiray todos los días. Llegan sin bolígrafos ni papel, sin zapatos, con la ropa mojada y el estómago vacío. Sin embargo, siempre están alegres y, de hecho, llegan temprano para asistir a clase y disfrutar del desayuno y la comida con sus compañeros.

Compartir en grupo.

 

Esperanzas para el futuro

El proyecto de becas pretende ofrecer a los jóvenes igualdad social y la oportunidad de labrarse un futuro.

Mientras Renelou, de diecinueve años, sueña con ser policía, el objetivo de Mharjinnel es poder ayudar económicamente a su madre. Patricia, que casi ha terminado sus estudios universitarios, tiene claras sus aspiraciones profesionales: “Quiero ser profesora algún día”, dice, “para poder compartir mis aprendizajes con los demás”.

 

El compromiso de Sion con la educación

La tradición de las hermanas de Nuestra Señora de Sion está profundamente arraigada en la educación. La Congregación defiende el derecho de todos los niños a la escolarización y aboga por la educación como medio para reducir la pobreza y el trabajo infantil.